martes, 17 de noviembre de 2015

Señales de emergencia

En esta entrada queria explicar, los rasgos y señales que me dieron dar cuenta que el desarrollo de mi hijo no era en correcto. Primero quería aclarar que cada niño es un mundo, y al igual que no hay un niño neurotípico igual que otro, no hay tampoco un niño con trastorno del desarrollo igual que otro, por ello cuando se habla del TEA se dice que es un espectro. En la siguiente entrada explicaré todo lo que he aprendido sobre los trastornos del desarrollo y en que se dividen.

 Bueno, en el caso de Martín, fue un bebe aparentemente normal, un poco llorón y demandaba mucho pecho, pero todo dentro de la normalidad, su desarrollo motor fue algo lento pero también dentro de lo normal, aunque aprendió a caminar tarde, sobre todo lo que le costo fué soltarse, y pese a que llevaba meses caminando sólo , se tropezaba constantemente y lo que no aprendió hasta casi los dos años, fue a levantarse sin ayuda, siempre gateaba hasta un apoyo para poder levantarse, bueno gatear por llamarlo de alguna manera, porque él arrastraba el culito, pero yo de pequeña gateaba igual así que tampoco le di la mayor importancia. 
 Destacar sobre todo que era un bebe muy muy tranquilo y apenas le llamaba la atención las canciones y carantoñas que le hacíamos los papas y abuelas, aunque las veces que conseguíamos hacerle reir, nos teniamos que reir todos , porque desde muy bebe tuvo una risa muy contagiosa.

 Lo que ya empezó a llamarme la atención y es lo que disparo mi señales de emergencia maternales, fué una vez hablando con mi cuñada cuyo hijo es cinco meses menor que Martín, me comentaba que su niño cada vez que veía el parque de bolas lo señalaba con el dedo.... en ese preciso momento, y lo recuerdo como si fuera ayer, es cuando supe que algo no iba bien, porque mi hijo con 18 meses, nunca me había señalado nada, nunca me había demandado nada, nunca me había pedido nada, y nunca es nunca, él se limitaba a llorar y yo tenía que adivinar que era lo que quería. A partir de ese momento empezé a observarlo detenidamente y ha buscar información por internet, debo de aclarar que en ese momento me encontraba en el extranjero y no sabía donde acudir, por eso la única herramienta de la que disponía era internet. Una mañana puse en el buscador, mi hijo de 18 meses no señala con el dedo, y bingo la palabra Autismo entro en mi vida. Pero de ese momento ya os hablaré en otro momento, ahora os quiero describir las "rarezas" que yo obsrvaba de Martín y que después descubri que eran rasgos autisticos. 

 Mi hijo con 18 meses no es que no señalara con el dedo, es que no tenía ninguna intención comunicatica, no emitia palabra alguna, no señalaba, no miraba, no me hacía saber de ninguna forma que era lo que quería o necesitaba en ese momento. 
Con 18 meses los únicos sónidos que emitía era mamamamamamama, que ingenua de mi pensaba que era mamá, y diro diro diro, luego aprendí que a eso se le llama ecolalías,(tengo pendiente de hacer un apartado de todas las palabrotas, por llamarlas de alguna manera que he ido aprendiendo desde que empecé con el tratamiento de Martín).

Mi hijo, por aquel entonces tampoco tenía la capacidad de imitar, algo esencial para el buen desarrollo de un niño, la mayoría de las acciones se aprenden por imitación, cuando el niño no tiene esa capacidad es una verdadera señal de alarma.

 Mi hijo con 18 meses aún no tenia ningún tipo de juego simbóloco, aunque era muy pequeño por aquel entonces, pero lo único que le entretenía era tirarlo todo al suelo y ver como rodaba, salíamos a la calle y cogia una piedra y a tirarla y así toda la tarde. Cogía un coche y lo hacia rodar y a él le gustaba ver como me movía las ruedas, o alineaba todo lo que encontaba, siempre me encontraba encima de la mesa todos sus juguetes perfectamente alíneados y si los movía llegaba él corriemdo y lo volvía a poner en su sitio, luego aprendí que eso no era juegos se les llama esteriotípias. 

 También tenía muchas manías y era muy inflexible, no aceptaba bien que el tiempo de juegos o mas bien esteriotípias se terminaran, y siempre era una lucha para cambiarlo de un lugar a atro.

 Otra esteriotípia muy típica es el aleteos de manos, que lo hacía tanto cuando estaba contento como cuando estaba enfadado, el reojeo, y dar vueltas sobre si mismo. Otros rasgos era la mirada, siempre la evitaba, nunca conseguía que me mirara a los ojos, y las habilidades sociales que eran cero, ni hola ni adiós con la mano, ni juego con los iguales, y se tiraba las horas muertas deambulando de aqui para ya sin motivo alguno.

 Estos fueron los rasgos que teía Martín de pequeño, ya con 4 años y con mucha terapía a perdido algunos, como el reojeo, el aleteo, la mirada la mantiene mejor, aunque a veces necesita ayuda, ya señala, habla, tiene intención comunicativa, ecolalìas sigue pero más evolucionadas, por ejemplo te dice dialógos completos del Pocoyó, sigue deambulando pero menos, en el juego a mejorado, pero necesita mucha ayuda, ya no alinera pero apila, siempre quiere hacer torretas con todo lo que vé, tiene muchas manías que va superando y adquiriendo otras, es muy inflexible, pero con ayuda visual entiende y asimila mejor los cambios, aún no se relaciona pero admite el contacto físico con sus compañeros de clase, ya empeieza a decir el hola y el adiós y a veces de manera expontánea, en fin ya no es el niño que era, y sé y tengo fé que las mayoías de las "rarezas" las irá superando. 
 Para conseguir todo esto ha sido muy importante y fundamenteal la terapías que ha recibido Martín,con los talleres de habilidades sociales esta aprendiendo muchísimo, y yo estoy féliz con cada pequeño logro. 

 

En esta foto, podéis ver, como Martín hace torretas con todo, incluso con los imanes de la nevera.


 Por eso mamá o papá, si tu instinto( sexto sentido) te dice algo, y ves estos rasgos o alguno más en tu hijo, no dudes y llevalo a que te lo valoren, el tiempo es oro cuando hablamos de un trastorno del desarrollo, y espero de todo corazón que mi experiencia le sirva a alguién.

4 comentarios:

  1. Esperemos que con toda esa ayuda se le puedan ir borrando esos rasgos.

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  2. Muchas Gracias por compartir esta experiencia... y ojalá que ayude a much@s padres y madres, sigue así.

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