Hoy he salido por el centro de Lorient con mi niño Martín, reconozco que a veces me da un poco de miedo, sí miedo salir con él yo sola, muchas veces no puedo controlarlo y llego a casa cansada y frustrada y con esa sensaciòn de por qué a mi? Pero supongo que todo lo trabajado da al final da sus frutos.
Hoy no había diferencias y durante un día me he olvidado de trastornos y de lo difícil que es todo, ha habido pataleo claro que sì, pero que niño de 4 años va de compras con su mamà sin quejarse, calladito y sin decir ni mu? Ha habido pataleo sí, pero lo mejor de todo es que ha entendido mi explicación, no ha querido comer es verdad, pero contándole un cuento se ha comido un pedazo de pizza, incluso él ha intervenido y ha inventado una parte del cuento. Se ha portado tan bien que le he dicho que le iba a hacer un regalo, lo que él quisiera. De camino a la juguetería me ha dicho " mamá esto" señalando con su precioso dedo un escaparate, es tan dulce que me emociono al escribir. Resulta que mi precioso niño ha querido, y mira que estaba dispuesta a comprarle lo que quisiera, una caja de galletas.
Sí una caja de galletas y encima vacía, una de metal en forma de camión, a mi me ha dado un chungo y le he dicho, no vamos a la juguetería, y él ha insistido en que no, que queria su camión, que no es más que una caja de galletas.....
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