Yo creo que es inevitable sentir culpabilidad cuando tu hijo viene con un "defecto de fabrica", en fin ha estado 40 semanas en tu interior, a él le va a llegar todo lo que comas, bebas, respires.....,
Yo desde luego creo que me cuide bastante durante mi embarazo, no bebí alcohol, no fumaba, que sí que lo admito, comí bastante helado, cogí más peso de lo que debiera y le echaba mucha sal a las comidas, pero si alguien me hubiera dicho que eso le iba a afectar a mi bebé te juro que no lo hubiera hecho.
Durante mucho tiempo me sentí culpable por todo, a veces llegaba a ser ridículo, intente recordar qué podía haber comido, quizás le eche demasiado atún a las ensaladas y el mercurio le había afectado, quizás esa cerveza sin alcohol que me bebí sin saber que en realidad tiene una pizca de alcohol (cuando lo descubrí me pase a la 0,0), a esa boda a la que fui y trasnoché, bailé, probé una loncha de jamón y comí muchos dulces, o quizás mientras trabajaba no me puse los guantes para esterilizar el material, o cuando hice mis prácticas en el laboratorio no me ajuste la mascarilla, es decir hice un análisis exhaustivo de todo lo que comí, bebí, respiré, sentí que pudiera haber afectado a mi bebe, encontré mil y un motivos pero nunca sabre qué es lo que lo provocó.
Como el trastorno de Martín no se hizo notar hasta más o menos el año de vida, también me planteé que quizás algo había hecho mal durante su crianza, escuche una ridícula teoría que el autismo es debido a que las madres, no padres, no son lo bastantes cariñosas con el bebé, en fin, pero en su momento me planteé que quizás yo..... bueno había tenido algo de depresión post parto y me sentía tremendamente culpable porque al principio no adoraba a mi hijo y no me sentía la mujer más feliz del universo, después descubrí que casi a todas las mamás les pasa y no por ello sus hijos tienen un trastorno. También seguí el método Stivil para que mi hijo durmiera solo, lo peor que he hecho en mi vida, horas mi hijo llorando hasta que se durmió solo y abandonado por sus padres. Aun pienso que ese fue el motivo.
También recordé que a los tres meses se me cayó al suelo desde una distancia de 30 cm a una alfombra con parquet debajo, apenas lloró y al momento estaba tan tranquilo. En otra ocasión se le cayó a mi marido de la cama, pero para mi el golpe que debió afectar a mi hijo fue el mio (que manera de culparme).
Pero ya lo que sí es ridículo, más bien rozando la locura, es que quizás yo a mi hijo no le proporcione todas las cosas materiales, ya sea ropita, juguetes, carrito necesario para un bebe. Me considero una persona bastante austera y práctica y todo lo que me pude ahorrar porque me lo prestaran o regalaran lo agradecía tremendamente, pero no sé hasta que punto mis venas no regaron bien mi cerebro y me planteé que quizás eso podría haber afectado a mi hijo. Lo sé lo sé es lo mas ridículo que habéis leído en vuestra vida, pero lo pensé y lo pase mal.
Pensaba, debía haberle comprado el mejor carro, tendría que haberlo vestido de aquella forma, no debí comprarle aquello tan barato, su habitación la debí haber decorado con mejor gusto. Incluso una vez en un grupo de wassap de padres donde compartíamos fotos de nuestros preciosos hijos, salía uno de ellos en la bañera con la alfombrilla de un cocodrilo del Ikea, al momento una amiga respondió que ella también tenía esa alfombrilla en la bañera, y otra dijo y quien no??? y yo pensé, ains dios mio!!!! yo no se la compre a Martín, intenté desechar el pensamiento pero no podía, pasaron semanas inclusos meses pero de vez en cuando, cuando bañaba a mi hijo me acordaba del estúpido cocodrilo. Pasado el tiempo tuve que ir a Ikea y corrí a la zona infantil y compre la